Exposición pasada
Miquel Mont
Guillermo Mora
Miquel Mont
El Ojo Toca
19 de Diciembre - 2 de Marzo, 2015
Nota de prensa

EL OJO TOCA

MIQUEL MONT | GUILLERMO MORA

20.12.2014 / 03.03.2015

 

Miquel Mont: Hoy en día es imposible pensar en una forma tal y como se pensaba en la modernidad. Estamos siempre pensando en fragmentos. Veo que gran parte de los artistas que considero dentro de lo pictórico están totalmente dentro de una experiencia de la pintura que es fragmentaria. Y es algo que encuentro también en tu trabajo. Precisamente como hemos roto esa especie de relación con una forma que era contingente y autónoma y que era por así decirla, directa hacia nosotros, hemos cambiado ahora la manera de mirar. Si la persona que está delante de la obra no es física y mentalmente activa para apropiarse de la pieza, ve un trozo de pintura envuelto sobre sí mismo, pero no entiende nada. Necesita una actitud positivamente activa para retirar algo de información. Y esa actitud activa siempre es fragmentaria, porque tenemos una experiencia de ver la realidad que es totalmente cortada, por trozos.

Guillermo Mora: Lo que implica o viene arrastrando el cuadro es esa idea de contarlo todoNuestra sociedad está más interesada en hablar por partes, en fragmentar las historias, seccionarlas, profundizar en ellas...

El tiempo actual nos hace dividir la historia total en capítulos. Eso hace que nos alejemos del cuadro en sí. El cuadro tiene una idea de totalidad y es su parte peligrosa, porque también nos hace pensar en ¿qué es la totalidad de algo?

 

 

FORMATOCOMODO presenta El ojo toca, una exposición de Miquel Mont y Guillermo Mora. Caracterizados por moverse en un terreno fronterizo entre la pintura y lo tridimensional, Mont y Mora plantean una pintura donde su representación no pretende ser figurativa -no quiere figurar- sino ser el receptáculo de sus acciones mentales y físicas,convirtiéndola por tanto en abstracciones. La serie de piezas presentadas funcionan como una representación en negativo de su presencia, de sus acciones, buscando un espectador que en su lectura acabe proyectando su propia presencia

delante de ellas. Una pintura (cuerpo y fragmento) que aspira a ser tocada por el ojo de un sujeto cuya visión penetre más allá de la superficie pictórica.